Se cumple un mes desde que inicié mi blog. Y lo cierto es que es una experiencia muy grata. Humildad, independencia, autonomía, estilo informal… son algunas de las ventajas de hacer un blog. He aquí mis reflexiones personales sobre esta experiencia:

  1. Una de las cosas que mayor tranquilidad me da a la hora de hacer mi blog es que está perdido en una blogosfera de 38,7 millones de blogs. Es una sensación de humildad y de cierto relax… Lo que digas quedará perdido en la blogosfera.
  2. Otra ventaja es que no comprometes a ninguna editorial. Me explico. Cuando te encargan un artículo determinado, siempre tomas en consideración muchos de los factores que concurren en el medio que lo publica. Sin embargo, esto de ser tu propio editor, poder fracasar con la irrelevancia de tus temas es una sensación muy placentera y personal. No dependes de nadie.
  3. En realidad escribes públicamente para ti mismo. Y esto te proporciona una mezcla de comodidad e inquietud que hasta puede llegar a ser estimulante.
  4. Por último, el estilo informal con el usualmente escribes es relajante. Cuando publicas un artículo en un periódico tratas de revisar el estilo y cuidas mucho más las formas. No es mi caso con el Blog. Quizás debería hacerlo, pero es una parte del atractivo.

Sin embargo, lo sorprendente es que sin tener más pretensión que la de experimentar una nueva herramienta, te encuentres con una audiencia bastante mayor de la esperada, especialmente cuando, aparte de mis alumnos, muy pocos conocen la existencia de este blog.
Vía buscadores básicamente me encuentro con casi unas mil visitas al día… Y es que Internet se va abriendo paso. Quizás tenga que empezar a cuidar las formas…