Tranquiliza mucho saber que este país tiene sensibilidad, capacidad, tiempo y recursos para ocuparse de los derechos del águila imperial y de la cigüeña negra… Algo parecido estoy estos días leyendo respecto al lince en Andalucía, donde se disponen a soterrar tramos de carretera y hasta el trazado de la misma para evitar los cruces de este animal por estas vías.
Celebro estas noticias y las celebraría muchísimo más si los humanos tuviéramos los mismos derechos que estos hermosos animales. A pesar de ser uno de los países con mayor número de accidentes y muertes en carretera, no veo que se invierta en áreas de descanso (Francia), señalización (Inglaterra), mejora de las vías (muchos países).
Y qué decir del urbanismo… Consuela saber que el águila imperial y la cigüeña negra han entrado en un estrato de derechos muy superior que el que hoy, al parecer tenemos los humanos…