«Lo que hace que nuestra la democracia constitucional funcione es lo que hacemos con los perdedores y los «marginados», dice el ex Presidente Bill Clinton. Él sostiene la clave para una éxito de la democracia no es sólo el éxito de las elecciones y la regla de la mayoría, sino «la afirmación de los derechos ligados a la diversidad y a las minorías».
Mi reflexión es: si los gobernantes de un país no son capaces de reconocer ni tan siquiera el estatus de la autonomía de las universidades, base de progreso y de avances hacia la sociedad del conocimiento y explicitamente reconocido en nuestras Constitución ¿cómo pueden ser capaces de reconocer los derechos de otras minorías?