Toda la prensa alemana ha acabado pidiendo a Google que indexe sus contenidos, tras una ley en la que Google era obligada a no «indexar» sus resúmenes en Google News.
Hay algunos columnistas que están escribiendo lo que la industria editorial española quiere escuchar, pero ninguno que le
convenga… Asumir estos tópicos, en mi opinión será muy perjudicial
para los medios. Instigar nuevas formas de proteccionismo
prolongará la agonía del sector pero no la evitará.
Ganaríamos tiempo si intentáramos aprender de
Google, no reprender a Google. El problema no es Google, mañana será Apple,
Facebook, Twitter… El problema es Internet, las TICs y el modelo más
recomendable para un país europeo no es China y su proteccionismo cibernético. Al fin y al cabo ¿qué reclama la prensa que no sea una versión de un canon arbitrario y puramente proteccionista?
Voy por partes:
1. Regular aunque sea a consta del desarrollo de un sector de futuro. Se defiende que: «Buena parte de la producción
cultural pasa por sentar un marco legal», creo que mal planteada es un gran error… La producción
cultural tiene que ajustarse a la demanda real y aproximarse a su tiempo. Tiene que comprender las bases de la economía de la atención
que rige en nuestro mundo actual. Puede gustar o no, pero esa es la
realidad. La parte de la producción cultural que vivía (o vive) a expensas del
secuestro de formato, la subvención, el servilismo, las rentas no tiene ninguna viabilidad.
2. Ser competitivo o no ser. Tema «bienes complementarios – gratuidad». Google ha comprendido
perfectamente la lógica de la oferta sin barreras de entrada de
Internet. Esto no lo propicia Google, ni carencia de legislación alguna.
Wikipedia, el open source, los contenidos abiertos educativos, los
blogs (de calidad y libre difusión), los MOOCs, son una realidad que
marca una nueva cultura, una nueva forma de hacer las cosas… Hoy por hoy el
negocio no está en cobrar por los contenidos (salvo excepciones de gran valor) sino bastante orientado hacia la publicidad.
Google ha sabido captarlo: construir un sistema muy competitivo para la
publicidad y dar difusión a los contenidos gratis. Al fin y al cabo también ha sido el modelo de la industria editorial y caben pocas razones para cambiar las reglas.
3. Google y la gratuidad. Afirmación: «A Google le interesa que la información sea gratuita». Esto de la
información gratuita no lo ha inventado Google,. ¿Quién inventó la
prensa en papel gratuita que se distribuye en las salidas de metro o en
las paradas de autobuses? La gratuidad era una tendencia clara de un mercado
maduro. La oferta de contenidos en el medio digital tiene que ser
competitiva para que, sobre la base de una publicidad competitiva, pueda
reinventarse. La información gratuita interesa a los usuarios. Y si no
la dan los medios tradicionales, las darán otros medios digitales
competitivos que han sabido adaptarse.
4. Afirmación: «Google atemoriza a gobiernos». Creo que más bien es al revés. Los
gobiernos (especialmente en Europa) presionados por el poder de la
industria mediática (y otras como las telecomunicaciones, etc) están
tomando iniciativas que dañan a la economía digital y todo lo que ello
implica (en el Reino Unido esta genera el 10% del PIB, en España el
2,4%). Pero lo más grave es que esas políticas retrasan decisiones y
medidas imprescindibles para la supervivencia de la industria mediática.
5. Especulaciones sobre la posición dominante de Google. La posición dominante de Google viene dada por su capacidad para
innovar disruptivamente incluida su «canibalización empresarial«. En
economía, pocas veces ha dado resultado estar a la defensiva. Los intereses
que reclama la industria de contenidos nos llevan a preservar un mercado débil y a la baja. El
competidor de Google es Apple, o las redes sociales (Facebook, Twitter,
Likedin ¿Cómo conciliará la legislación de privacidad con la de
propiedad intelectual si yo comparto con 5.000 amigos la edición de pago
de un medio de pago y cerrado de hoy? Los medios deberían estar mucho más preocupados con
Fb, Tw o Apple… Basados en pago, y cumpliendo las legislaciones
nacionales con «estrategias proteccionistas» dejarán fuera de mercado a los
medios actuales.. Hay que competir en el nuevo medio, guste o no.
6. Pagar impuestos. Se difunde con insistencia mediática: «Las grandes empresas tecnológicas no pagan impuestos». El discurso de Irlanda («pagar impuestos en..») es complicado para un país como España que tiene empresas fuertemente
internacionalizadas en medio mundo, pertenece a la UE, y en el que una de las
pocas salidas a la crisis son las exportaciones…Internet ha nacido global y cuanto antes comprendamos su naturaleza y reglas del juego
7. El futuro de la
industria mediática está ligado a la definición de una estrategia
innovadora y proactiva, más bien orientada a otros esfuerzos y vías:
- Redefinir
un modelo altamente competitivo para su publicidad (contextual y muy
especialmente para todo tipo de dispositivos, especialmente el móvil),
las ciudades digitales e Internet de las cosas. - Que el formato digital determine la estrategia en papel y otros formatos, y no al revés.
- Que
la industria editorial «gane músculo» a través de una masa de
contenidos y servicios estratégicos, conformando un «monopolio natural»
digital en dichos servicios. La estrategia de Internet no pasa sólo por
digitalizar los medios tradicionales de papel (o TV) sino ganar peso y
relevancia en la industria de contenidos y muy especialmente de
servicios. - Tener un modelo y estrategia de crecimiento competitiva en el
entorno digital. Identificar los modelos de negocio en etapas tempranas.
8. Google marca una estrategia de futuro. se «colará» con el GPS (Google maps) en los autos,
en la ciudad inteligente con las gafas y sus aplicaciones; Android – Apps para móvil y tabletas..;
los servicios a los usuarios en la nube, Internet de las cosas… Creo
que es inteligente tenerlo de aliado…