Hace más de ocho años en el libro Universidad: utopías y realidades, hablaba de la importancia de la introducción de las tecnologías de la información en las universidades (Ver Cap. 4). Fruto de ese convencimiento fue el desarrollo de proyectos como la Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes, una modélica web universitaria -imitada incluso por universidades anglosajonas-, entre otros proyectos relacionados con Internet.

Desde entonces he defendido la necesidad de apostar por un fuerte desarrollo de Internet y las nuevas tecnologías en el ámbito universitario (esa fue una constante en mis discursos durante cuatro años en los once países miembros de Universia durante el periodo que ocupe la responsabilidad de Consejero Delegado). Aparte de otras consideraciones, generalmente he centrado esta propuesta como un medio de mejorar sustancialmente la calidad de los servicios universitarios, incluyendo muy especialmente la actividad docente (ver por ejemplo: La cooperación y las TIC para la mejora de la calidad en la universidad, en el libro de Albert Sangrà UOC).

La situación hoy: Internet, las TIC en las universidades

En un análisis de urgencia que realizé hace escasos meses a través de un artículo titulado Internet y los universitarios me hacía eco de la encuesta de la AIMC sobre el muy bajo nivel de acceso a Internet de nuestro colectivo. Comentaba: «cuesta trabajo creer que estos datos se ajusten a la realidad actual de nuestras universidades. No estaría demás reclamar estudios y estadísticas adicionales que nos den más luz sobre este tema

He leído con más calma el estudio de la CRUE que revela la situación de las universidades en materia de tecnología, llevado a cabo por Grupo de Trabajo de Tecnologías de la Información y Comunicación (TIC) en el que se aborda «la situación escasamente satisfactoria en materia de implantación de la tecnología en las universidades españolas». He aquí algunas de sus conclusiones de este estudio:

  • Las universidades consultadas sólo dedican un 2,57% de su presupuesto -la mitad de lo recomendado-. Incluso, la mayoría se sitúa por debajo del 1% de gasto y sólo tres dedican más del 5% recomendable a las TIC
  • Las universidades no hacen esfuerzos por desarrollar programas propios y se apoyan en herramientas comerciales (el 50% usa la plataforma WebCT para la formación en línea).
  • La media de alumnos por ordenador en los centros es de 20, cifra que se puede reducir a 10 si se tiene en cuenta que los alumnos se dividen en dos turnos (mañana y tarde). El número medio de aulas de informática por titulación oficial es de 4. Con estos datos Senén Barro, rector del la Universidad de Santiago de Compostela y Presidente de esta Comisión en la CRUE afirma que «estamos lejos de conseguir lo que apuntan algunos informes de un estudiante por computador«.
  • No proliferan las comisiones de coordinación de operaciones en materia de TIC (sólo 4 universidades) o para la adquisición de de infraestructura de Nuevas Tecnologías (sólo el 40%).

El grado de desarrollo de Internet en las universidades es en parte resultado de la escasa cultura existente en España en favor del uso de Internet, reflejada en muchos indicadores en los que se nos sitúa a la cola de Europa. Hace unos días me refería a la miopía de la Administración con Internet y sin duda el tema de la pasividad gubernamental ha influido e influye también en el ámbito de las universidades.Sin embargo, no deberíamos recurrir a justificaciones por arriba, creo que las universidades tienen la responsabilidad inexcusable de protagonizar un cambio estrechamente vinculado con la sociedad del conocimiento y propiciar el progreso asociado al mismo. En síntesis, estos indicadores no muestran una situación satisfactoria. Las universidades y los universitarios deberíamos apostar de forma más ambiciosa por la implantación de Internet y las TIC en nuestro ámbito docente e investigador y en todos los órdenes de la vida universitaria.Temas y enlaces con Internet en las universidades: