Interesante artículo de la revista online Universia-Wharton con el título: América Latina: de pozo de pérdidas a inversión rentable. Desde que conocí a Hans Koehler en la Wharton allá por 1988 no he dejado de asombrarme por la capacidad de diagnóstico y análisis internacional de la considerada por muchos mejor Escuela de Negocios y finanzas de los Estados Unidos.

El citado artículo nos recuerda el dato ya conocido de que «más del 40% de las inversiones de España en el extranjero se han hecho en América Latina, y esa experiencia ha sido fundamental para que hoy sea líder mundial en grandes sectores económicos, desde la banca a las telecomunicaciones, pasando por constructoras y los transportes».

La región, que hace años era «un pozo de pérdidas» para empresas multinacionales de todo el mundo (especialmente norteamericanas), se ha transformado en el espacio más rentable para la inversión de cualquier compañía.

Nos recuerda también, según datos de la Central de Balances del Banco de España, que las empresas españolas tienen invertido más de 84.250 millones de euros en América Latina. Esta presencia, según Wharton: «ha permitido modernizar y distribuir a todos los latinoamericanos elementos fundamentales para la vida y para su economía«.

El nuevo reencuentro entre España y América Latina

Que miopía tendríamos si este reencuentro no sirve para superar herencias de un pasado histórico no bien asimilado y comprendido en ambos lados del Atlántico. Compartimos algo más que lengua y cultura. La historia nos vuelve a dar, de forma generosa, otra gran oportunidad. Ojalá abunden estadistas de la sensibilidad y de la diversidad en esta era de globalización.

Si se me permite una pequeña licencia… que Wharton no menciona. Hay logros importantes en esta nueva era que convendría no olvidar. Junto a esta inversiones hoy España, Portugal y nueve países de América Latina han formado la red universitaria más importante del mundo con casi un millar de universidades.

Y la oportunidad este tipo de iniciativas tiene mucho que ver con algo fundamental que sí señala Wharton en el artículo:

El esfuerzo en capital humano y social para mejorar la competitividad y para combatir la pobreza es fundamental. La inversión social que se logra con la educación, formación complementaria e investigación es condición necesaria para competir en el mercado global. Y para extender la educación, la cultura y la formación profesional, el capital humano de América Latina tiene la capacidad de adaptarse, de absorber la cultura empresarial y de aprender con plenas posibilidades de competir con cualquier país del mundo….

…Es preciso recuperar el prestigio y afecto social de la ciudadanía latinoamericana. Superar la desconfianza, el hastío social y convertirse en empresas propias y queridas, comprometidas y responsables con la sociedad latinoamericana. De la misma manera que las empresas noruegas han acreditado una imagen internacional de defensa y respeto a los derechos humanos en todo el mundo. De la misma manera que las empresas suecas han acreditado una imagen de empresas ecológicas en todo el mundo, las empresas españolas en Latinoamérica» deben construir una imagen de responsabilidad social con los pueblos de Latinoamérica.

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