Con las nuevas tecnologías, muchos «fuera de plazo» se deberían revisar e incluso suprimir. Hay algunos «fuera de plazo» que recuerdan la arbitrariedad funcionarial, el sometimiento del ciudadano a la administración (con minúscula).

Es curioso que los mercados de valores no duerman en las 24 horas del día, al igual que la banca online, u otras cosas por el estilo. Y sin embargo, algunos servicios públicos sometan al ciudadano a una arbitariedad poco comprensible.

En justicia hay que alabar al funcionario que, más allá de los «fuera de plazo», obligaciones y marcos legales, promueve el servicio al ciudadano mucho más allá de reglas y reglamentos. En una comisaria o en un hospital. Existen y es de justicia agradecer.