Vivo en la provincia de Alicante, durante dos décadas una de las capitales españolas del ladrillo. La que hace treinta-cuarenta años era icono de la exportación manufacturera española con decenas de productos (calzado, juguete, textil, alimentación, mármol…). Sobre la crisis económica actual basta recordar que fulminó de un plumazo la cuarta entidad financiera de España (Caja de Ahorros del Mediterráneo) durante muchos años.

¿El germen de un nuevo modelo?

Las preguntas son ¿qué y quién toma la alternativa? ¿qué sectores tirarán de la economía? ¿quiénes: empresarios, emprendedores…?

Eduardo Manchón con el Alicante Hacker Club ha montado un pequeño ecosistema digital de guerrilla y bajo coste absolutamente estimulante para impulsar la economía creativa.  Mi admiración y reconocimiento no es simple oratoria. En los últimos meses he conocido directamente a través del proyecto UNIMOOC no menos de una treintena de empresas interesantes relacionadas con la economía digital y tenemos identificadas  en torno a un centenar de startups y/o emprendedores con un potencial muy notable; una masa crítica provincial nada desdeñable.

¿ Primeros balbuceos de la economía del conocimiento?

Ayuntamiento, Universidad de Alicante y cuatro empresas tecnológicas trasladaron a Bruselas proyectos conjuntos para una convocatoria de la UE dotada con un montante total de un billón de euros y en este caso los alicantinos han conseguido adelantarse a todos… ¿Qué tipo de empresas son?  Pues de un perfil muy diferente del ladrillo de las últimas décadas:

  • Graphenano empresa alicantina de grafeno,
    primeros productores de ámbito internacional de Grapheno industrial
    (nacidos en la Universidad de Alicante).
  • Glen Biotech,  una empresa de Biotecnología aplicada al sector agrario (también surgida en la Universidad de Alicante)
  • ABAT Europa, vehículos eléctricos, ubicadas en el vivero de Empresas Príncipe Felipe,
  • Foodtopia, vivero de Mercalicante y hacen la comida preparada con una nueva tecnología muy interesante que abarata notablemente costes y mejora el sabor de los alimentos. 

El diario Información
se hacía eco de que responsables del reparto de fondos estructurales
FEDER de la Unión Europea resaltaban que «Alicante ha sido la primera
ciudad española en presentar un plan integral, definido y concreto, para
optar a las nuevas ayudas europeas para el periodo 2014-2020».

En pocos años el monocultivo o monosector de la cultura inmobiliaria está cambiando. Ciudades medias que aspiran a ser smart city, emprendedores, empresas tecnológicas, turismo 2.0, marketing digital, exportaciones…

No me gustaría pecar de ingenuo, pero sería extraordinario si empezamos a movernos en la dirección correcta.  Sería magnífico darle la bienvenida al a era del conocimiento  de P. Drucker preconizada hace casi medio siglo.  Una economía digital que nos «contamine» de innovación, productividad y competitividad… Hasta el ladrillo y muchos sectores tradicionales podrían ganar su competitividad perdida…

Grafeno aplicado a móviles Foto: The Guardian