La globalización desata fobias y euforias. El análisis de la globalización y de sus problemas es altamente complejo y no siempre satisfactorio a juzgar por las repuestas sociales y la evolución de los grandes acontecimientos que se vienen desarrollando en las últimas décadas. Se echan en falta análisis sosegados, rigurosos y muy especialmente, ideas.
Sí, ideas para resolver los problemas más acuciantes, minimizar riesgos, desventajas y maximizar beneficios.
Hace unos años tuve el privilegio de ser invitado a formar parte de The International S.T.E.P.S. Foundation (las siglas corresponden a Science, Technology, Economics, Politics for Society) y de ser incluido en su International Committee. En el influyente French Committee hay una atractiva mezcla nombres como los de François Jacob, Pierre Laffitte, André Legrand, Yves Queré, Serge Tchuruc, Alain Touraine … Y en el Comité Internacional también se da una representación muy amplia de personas por países y especialidades.
Por un error de correo, me llega con retraso su última publicación «Improving Global Welfare and Security via Communication«. Una publicación que tengo que confesar le estoy sacando el máximo provecho para mis clases de Economía de la Globalización (ver también Curso de Economía de la Globalización).
La diversidad de participantes en los eventos de S.T.E.P.S es uno de sus activos y atractivos más importantes. Una nómina de urgenciaen su reunión del 2005: Asis Kumar (India y Vice- Chancellor de la Calcutta University); Göran Bexell (uno de los rectores más sobresalientes de Suecia); el matemático escocés Gavin Brown (University of Manchester School of Computer Science); Tam Dallyel (rector de la University of Edinburgh); el holandés Peter J. D. Drenth, uno de los psicólogos más reconocidos internacionalmente en la actualidad; Mohamed H. A. Hassan, Presidente de la Academia Africana de las Ciencias (AAS), el influyente y laureado físico Leon M. Lederman; el Premio Nobel de Química Yuan Tseh Lee (Taiwan, actualmente en Harvard University), entre otros.
Entre los no mencionados está Peter Gregson, Presidente de la Queen´s University (2004, Belfast), su tema: «A Shrinking World: A Growing Challenge«. Un tema que por su atractivo, prefiero mencionar más ampliamente en un próximo post.
Aquí termino reiterando lo dicho: bienvenidas ideas que permitan afrontar la globalización. Menos ruido y más eficacia.
Bueno, creo a carod rovira y a los catalanes no les hace falta ninguna idea para la Globalización, deberían ir al foro este para impresionar consus ideas..
A España en general no le viene mal pensar en «términos de globalización». Hay empresas que lo hacen muy bien. Y también algunas instituciones. Los riesgos, sobre los que insisto mucho en otras entradas, se derivan de la una mentalidad-país surgida en los últimos años y ligada a una clase empresarial bastante mayoritaria que piensa en términos locales (construcción, especulación inmobiliaria, etc. etc.). Los indicadores de competitividad de la economía española no son todo lo satisfactorios que deberían, especialmente a juzgar por el optimismo que se asocia a nuestros avances en términos de generación del PIB -actualmente somos la 8ª potencia económica mundial-
La sociedad del conocimiento -que se verá acelerada con los avances de la nanotecnología y similares- hará muy necesarias las estrategias globalizadoras y el abandono de mentalidades «locales». Esto sin perjuicio de los derechos de los pueblos a defender sus signos de indentidad, su cultura, etc. La «inteligencia global» que sugiero frecuentemente no debería estar reñida con el nacionalismo…