Cada vez son más lo que piensan que la Universidad española necesita reformas.
Ya he dejado clara mi opinión al respecto, argumentando que la mejor reforma posible es la que debiera nacer desde dentro, en el ámbito propio de la autonomía universitaria.
Con el establecimiento lógico de objetivos sociales importantes. Mejor incentivada financieramente para la consecución de logros sociales relevantes como la empleabilidad, el emprendimiento o la innovación abierta.
Universidad: salir de la zona de confort
Mi post 10 razones por las que la Universidad debe salir de su zona de confort lleva en estos momentos más de 50.000 visitas. Algo de inquietud debe haber entre los miembros de la comunidad universitaria, o entre la sociedad.
La historia nos demuestra que la reformas educativas a impulso de la inspiración de un Ministro de turno o un conjunto de iluminados no son muy recomendables. La buena noticia es que al parecer se inicia un proceso de análisis, diagnóstico y debate que sin lugar a dudas es muy necesario en aras de alcanzar el máximo consenso universitario y respaldo social.
Universidad española: reformas pendientes
Unir, la revista de la Universidad Internacional de la Rioja ha dedicado su número 151 íntegramente al tema «Universidad española. Reformas pendientes«, dirigida por Rafael Puyol y con la colaboración de especialistas como Manuel López Pérez, Francisco Michavila, Federico Morán, César Nombela, Pellu Saraburu, Francisco Solé Parellada, Javier Uceda, Juan Antonio Vázquez, entre otros 28 autores entre los que también me encuentro.
Los temas tratados abarcan todas las cuestiones de interés en estos momentos relacionadas con el sistema universitario y muchos de sus tópicos (como por ejemplo ¿Hay muchas universidades en España?); La selección del profesorado; Los Sistemas de Gobierno; Los Títulos; La Investigación; Los Estudiantes; La Financiación; Las Nuevas Tecnologías; La acreditación y validación del sistema; La Internacionalización; La voz de la Administración; y por último, El espacio iberoamericano de la Educación Superior.
En síntesis, una amplia radiografía de muchos de los temas que están en la «agenda». Mi única duda es si es prudente abordar cuestiones y debates que pueden ser esquilmantes (por ejemplo, Gobernanza) y diluyen la importancia de construir un sólido modelo universitario orientado al futuro.
Los retos de la Universidad 2.0
Este es el título -sugerido por el coordinador Rafael Puyol- de mi contribución al libro-revista. En el mismo, a parte de advertir sobre lo efímero del calificativo «2.0», señalo los riesgos derivados del gap entre la universidad digital y la sociedad digital, y desarrollo estas 6 ideas o propuestas:
1. Las Universidades deben ser proactivas con los MOOCs y asimilar su naturaleza disruptiva. Renovación de las enseñanzas presenciales.
2. La investigación y nuestras ediciones digitales deben ser abiertas y socialmente relevantes.
3. Formación flexible y adaptada a la demanda. La hibridación de conocimientos y la demanda digital.
4. Desarrollo de la cultura emprendedora de nuestros alumnos y la implicación real de las universidades.
5. El posicionamiento de las universidades ante los sectores de futuro.
6. La recuperación del liderazgo intelectual y tecnológico en la sociedad del conocimiento a través de una sociedad digital, la ética y la formación humanística.
Agradezco a Rafael Puyol la oportunidad que me ha dado de reflexionar sobre estos temas junto con un conjunto de excelentes aportaciones.
En el mundo digital ya se piensa en la Universidad 3.0. Quizás no hay quedarle muchas vueltas a la 1.0.